Vidas alternativas

4 3 2 1

Paul Auster

Seix Barral, España, 2017

Casi podría afirmar que todos hemos ejercitado el subjuntivo en carne propia. El subjuntivo es ese modo gramatical que utilizamos para realizar las afirmaciones hipotéticas, los deseos y la incertidumbre. ¿Qué habría pasado si en lugar de ingeniería hubiera estudiado medicina? ¿Habría sufrido el accidente si hubiera tomado el camino largo? Si mis padres hubieran escogido un kinder distinto para mí ¿habría conocido a la mujer de mi vida?

Plantearse este tipo de preguntas es aceptar que vivimos en mundo incierto, un mundo en el que el aleteo de una mariposa monarca en los bosques mexicanos provoca un incendio devastador en Australia o causa la caída de un helicóptero en Los Angeles; es aceptar humildemente que nuestro destino no está escrito y que depende de las circunstancias, del medio ambiente, de nuestras decisiones, pero también de las decisiones de otros.

También creo que quien nunca haya esbozado uno o más presentes alternativos, está subejercitando su capacidad imaginativa.

Esto es lo que Paul Auster hace de manera impecable en su novela 4 3 2 1, imaginar cuatro alternativas de vida para Archi Ferguson, el protagonista de la historia. Archi es el nieto de un inmigrante ruso que llega a Nueva York a principios del siglo XX. Como era un ruso judío de la comunidad yidish, su apellido iba a resultar impronunciable para los norteamericanos, por lo que un compañero de viaje le recomienda que cuando el agente migratorio le pregunte su apellido diga que es Rockefeller. Sin embargo, cuando le toca su turno para registrarse y le preguntan su nombre, olvida el apellido que le habían recomendado y dice “Ich hob forgossen” (que significa “lo he olvidado” en yidish), y el agente migratorio estampa en un papel Ichob Ferguson.

Con esta anécdota que circunstancialmente le cambia el nombre a un judío inmigrante, comienza el relato de la familia Ferguson y se centra en Archi, segunda generación nacida en Norteamérica. Pequeñas variaciones en la relación de los padres de Archi y de los demás miembros de la familia Ferguson, van moldeando la personalidad del pequeño de distinta manera y lo van conduciendo por cuatro vidas distintas. Un Archi Ferguson es tímido e introvertido, otro es totalmente extrovertido. Un Ferguson es un adolescente resentido con su padre, otro queda huérfano a muy corta edad. En una de las vidas el protagonista pierde dos dedos de la mano izquierda – lo cual lo ayudará más tarde a librar el servicio militar y ser enviado a la guerra de Vietnam-, en otra de las vidas se vuelve bisexual. Un Ferguson ingresa a la Universidad de Columbia y es testigo de las manifestaciones en favor de los derechos de los negros, otro gana una beca para estudiar en Princeton y participa en los movimientos antibélicos, uno más no estudia una carrera, y el último, ni siquiera llega a la adolescencia.

Sin embargo, en las vidas alternativas siempre hay algunos elementos en común, como una esencia del ser que permanece inalterable a pesar del medio y de las circunstancias: la práctica del beisbol, las lecturas tempranas y el gusto por escribir; el rechazo a las tradiciones judías; el hambre por vivir la vida y llenarse de experiencias; el amor casi reverencial hacia su madre; una postura política progresista, a favor de los derechos de las mujeres y en contra de la guerra, etc.

Paul Auster logra mantener una coherencia y credibilidad en cada uno de los relatos. Y aunque debo reconocer, que algunos detalles estuvieron en el límite de lo verosímil, cada una de las historias paralelas está escrita con una minuciosidad y precisión de relojero.

Además, algo sumamente bien logrado en todas ellas, son los saltos entre el ámbito meramente personal, el local, el nacional y el internacional. La historia está ubicada entre los 1940’s a 1970’s, una época muy convulsionada tanto en Nueva York y el resto de USA, así como en todo el mundo. El lector puede imaginarse caminar por los barrios judíos de Nueva York, por Central Park y por las Universidades, pero también puede percibir claramente cómo le afectan al protagonista los hechos que dejaron una huella en la Historia: El asesinato de John F. Kennedy y el de su hermano Robert, los cuestionables gobiernos de Johnson y Nixon, las guerras de Corea y Vietnam, los movimientos estudiantiles y antibélicos, el asesinato de Martin Luther King, la aparición de los Black Panthers, etc.

4 3 2 1 es una novela de largo aliento, 952 páginas que por momentos pudieran imaginarse como cuatro libros distintos cuya única relación son los nombres de los personajes. Pero ya hacia el final de la novela podemos darnos cuenta que la relación que guardan estos cuatro relatos los hace indivisibles.  Vale muchísimo la pena, aventurarse en esta carrera de resistencia.

Y para terminar este escrito, hago un rápido y sencillo ejercicio de imaginación en el plano subjuntivo: si mis padres me hubieran inscrito en un kinder distinto, ahora sería un gran médico que soñaría con ser ingeniero mecánico; en lugar de estar casado con mi actual esposa, lo estaría con alguien a quien hubiera conocido en la facultad de medicina y tendría cuatro hijos en lugar de una; el mayor de mis hijos estaría resentido conmigo por pasar tanto tiempo fuera de casa, y a los otros tres, eso no les importaría; para muchos, mi carrera profesional estaría marcada por grandes contradicciones, pues sería un afamado cirujano fetal que participaría en marchas a favor de la despenalización del aborto, lo cual me convertiría en una figura pública, que en esta vida, ni soñarlo.

Author: librasecura

Mi nombre es Luis Cabrera, lo de Librasecura es sólo porque se me desacomodaron las letras. Soy ingeniero mecánico de profesión, pero lector de corazón y cada que puedo incursiono en la labor de la escritura.

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