Secuelas del viaje

(Basado en el sueño de M.)

Llegué a casa de mis padres y me sentía sumamente cansada. El viaje había sido agotador y para colmo algunas negociaciones no habían salido bien. Mi mamá estaba preparando la cena y mi padre estaba sentado en la cabecera del comedor, su lugar indiscutible.

Olía delicioso. Como siempre, mi madre se esmeraba en todos los detalles culinarios. Se esmera incluso hasta para hacer una quesadilla. Pero esta vez, era algo más que una simple quesadilla. Sobre el fogón estilo medieval había una cacerola enorme de la que humeaba un aroma apetitoso.

La vista al fogón me recordó el viaje que quería dejar en el olvido. Pero me llamó la atención no haberme percatado antes de la remodelación de la cocina. Mi padre me sonrió y, como siempre, ese gesto me trajo calma. Me preguntó qué tal se había portado mi escudero. Le dije que bien, que sin duda era el más valiente entre todos. Y el más cariñoso, aunque eso ya no lo dije.

En el momento en que la sonrisa apacible de mi padre y el recuerdo de mi escudero me reconfortaron, mi hermana bajó de su cuarto y como un relámpago que augura tormenta, disipó la calma. Que estaba harta de su trabajo, que renunciaría la semana entrante. Que no reconocían su esfuerzo y que le cargaban todas las tareas urgentes mientras que la nueva correctora no hacía nada más que pasearse en minifalda por la oficina de su jefe.

Mi padre, con la experiencia de un capitán de siete mares, trató de domar el ímpetu de mi hermana. Le dijo que no dejara que el trabajo en la editorial la abrumara. Ella debatía que cómo no iba a estar abrumada, que le habían encargado revisar la traducción empalagosa de las obras de Megan Maxwell, y que ella hubiera preferido la saga de George R. R. Martin. Yo no entendía nada de la discusión, pero ese nombre provocó una avalancha de pensamientos en mi cabeza.

Me disculpé, dije que me iría a bañar, que el viaje a Winterfell me había dejado exhausta y no quería seguir escuchando los dramas de mi hermana cuando se sentía la lady Sansa de la primera temporada.

Desperté con hambre, con el recuerdo brumoso de un sueño típico de una noche de Game of Thrones.

Weirwood by rougealizarine on DeviantArt

Imagen tomada de Pinterest

 

Reinier, el alquimista

(Basado en el sueño de O)

Reinier había soñado toda su vida con ser el mejor mago en su campo. Él había decidido dedicarse al ramo de la magia que se dedica a la transmutación de los objetos, es decir, la alquimia.

Desde pequeño, Reinier supo que tenía un don especial cuando, sin querer, movió su oso de peluche y su nana Paula salió espantada de la habitación diciendo que había un mal espíritu en el cuarto del pequeño. Más tarde pudo controlar esta habilidad y toda la familia se acostumbró a ver que los objetos se movían solos por la casa.

En primaria, su acto favorito era demostrar a sus compañeros que su nombre era mágico pues podía leerse de atrás hacia adelante de igual manera que de adelante hacia atrás. Y aunque esto nada tiene de extraordinario, sí tuvo que ver con el hechizo que sintió su padre al leer Deshoras de Cortázar, lo cual hizo que se empeñara en buscarle un nombre capicúa pues estaba obsesionado con los maravillosos palíndromos de Satarsa[i].

Una vez dominada la telequinesis y la palindromía, Reinier se aficionó a la alquimia. Sabía que la alquimia es algo que se aprende, no cosa congénita ni ocurrencia heredada. En alguna ocasión llegó a una librería en busca de información, y le tendieron un Coehlo que rechazó sagazmente. Buscó en miles de páginas de internet y sólo encontró charlatanería y venta de productos milagro a los cuales rehuyó. Cansado estaba de buscar una fuente digna de credibilidad que explicara los fundamentos de esta ciencia, cuando por casualidad, en una librería de viejo encontró un destartalado y amarillento libro en latín, titulado Mutus Liber, que supuestamente explicaba los fundamentos de la Piedra Filosofal.

Un doble problema se le presentaba a Reinier pues no le gustaba leer y no entendía el latín. Así es que, en uno de esos rodeos que a veces tiene la vida, Reinier aprendió el proceso de la ósmosis a través de unos videos tutoriales en YouTube. Una noche en que Reinier dejó el Mutus Liber en la mesita cerca de su cama, el conocimiento del libro atravesó la membrana de su subconsciente y se instaló en el cerebro de Reinier sin que él lo notara.

original_toned_onion_fairy_mat_12x16.jpgDos semanas después, Reinier llegó sediento a su casa, tras caminar dos kilómetros, a pleno rayo de sol, desde su trabajo. El garrafón de agua estaba vacío y en el refrigerador sólo había un par de cebollas. Reinier tomó una de las cebollas y deseó con toda su alma que eso hubiera sido una jugosa jícama, mientras mentalmente pronunciaba unas palabras desconocidas. Dando un salto de fe, Reinier le dio una mordida a la cebolla y comprobó, para su sorpresa, que el milagro de la alquimia estaba hecho.

 

 

[i] Satarsa es un cuento de Julio Cortázar que viene en su libro Deshoras. Ahí leí el palíndromo más largo que conozco: “Átale, demoníaco Caín o me delata”.

Imagen tomada de: https://www.cricketbow.com/products/keeper-of-the-onions-original-art

Podcast de novela negra (Primera parte)

Checa, Ceballos y Cabrera se enfrascan en una discusión sobre lo que creen que es una novela negra. Además cada uno da una lista de 5 libros de este género tan amado por los lectores y tan menospreciado por los críticos. ¿Qué títulos hubieras puesto tú?

Las consecuencias de las mentiras

El adversarioEl adversario by Emmanuel Carrère
My rating: 4 of 5 stars

Existe la posibilidad que la escritura de un evento, desde las necesidades causales hasta el desarrollo de sus consecuencias, nos permite entender aquella situación que, de primera instancia, escapa a nuestra comprensión y entendimiento. Cuando las historias son más bien documentales que ficticias, el autor se adentra y arriesga un poco de su integridad, buscando entender la secuencia de acciones que provocaron el desenlace final. Truman Capote es un innovador en este sentido, siendo el primero en proclamar el género de la novela No-Ficción o documental. En este libro, Emmanuel Carrère, nos lleva a conocer la historia de Jean-Claude Romand, quién asesino a sus esposa y dos hijos así como sus padres, quienes estaba retirados y disfrutaban de la visita de su único hijo y sus dos adorables nietos.
La historia por si sola es escalofriante, el autor mismo menciona que su primera intención pudiera observarse como simple morbo, ahondando en la descripción de la masacre de aquél 9 de enero de 1993. La verdad es que las motivaciones a escribir una historia ampliamente difundida por los medios de comunicación de Francia, se sustenta en conocer al personaje capaz de realizar dichos actos. ¿En qué momento se desató esa idea? ¿Por qué llegó a tal extremo?
Jean-Claude, después de realizar los asesinatos mencionados, decide quemar su casa con los cuerpos de su familia y él mismo. Logra sobrevivir a dicho incendio y durante el proceso de investigación, se descubre que Jean-Claude no es el médico que decía ser, es más, su vida era una mentira que venía sosteniendo desde los 18 años, cuando comenzaba a estudiar la carrera. El autor logra indagar en la vida de Jean-Claude, construyendo el perfil que permite visualizarlo como un ser construido por la secuencia de acciones, llevándolo irremediablemente a un callejón sin salida. Cada página y detalle, permite al lector contemplar la monstruosidad de sus actos, como un reflejo que pude anticiparse oportunamente.
Conforme nos acercamos al día 0, es decir, desde la infancia hasta el momento de los asesinatos, la premonición del fatídico momento va creciendo de manera gradual, logrando transmitir esa inquietud típica de una película de terror. Aunque es una historia estremecedora, su forma de lectura es atractiva y fácil de seguir, permitiendo al lector terminarlo en poco tiempo. Recomendado para lectores entre principiantes e intermedios.

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Podcast #25: Canciones basadas en novelas, 1a parte.

A lo largo de la historia, grandes autores han basado algunas de sus caciones en las novelas o historias que los han marcado. Y este es el caso de la siguiente lista de canciones que tenemos para Ustedes. Algunas canciones son famosas y otras más bien desconocidas, pero no hay duda que la literatura juega su papel como semilla de creatividad en la música.

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Un cóctel de acertijos.

Joël Dicker atrapa al lector de principio a fin, con esta trepidante narrativa de amor y muerte.

La verdad sobre el caso Harry QuebertLa verdad sobre el caso Harry Quebert by Joël Dicker
My rating: 4 of 5 stars

No es tarea fácil capturar la atención del público y mantenerlos en constante expectación por lo que sucede en la historia. Conforme los lectores incrementan su acervo literario, la capacidad de asombro comienza a disminuir, descubriendo que las historias tienden a repetirse siendo la única diferencia la forma en como se narra cada una de ellas. El autor de esta novela, logra entretener a sus lectores, entrelazando varios factores que mantienen el suspenso durante la narración. Desde mi punto de vista, logra unir hábilmente la vida de Marcus, un escritor en desarrollo; su relación con Harry, su tutor; y la desaparición de Nola, una chica de quince años, ocurrido hace treinta y tres.
Hay varios detalles que me llaman la atención de esta obra, los cuáles trataré de mencionar a continuación. En primer lugar, a través de sus capítulos, obtuve diversos consejos para llegar a ser escritor; fueron conversaciones entre Marcus y su maestro, Harry, que señalaban aprendizajes a considerar si quería alcanzar el éxito con su novela. Segundo,
es una novela de romance, de un amor de verano que dura toda la vida; aunque es un amor prohibido porque Nola es solo una chica de 15, mientras que Harry tiene 32 años. Sin tomar en cuenta la edad, encontramos que el amor es puro, realmente les importa el otro y harían cualquier cosa por hacerlo feliz. En este punto, la descripción de la obsesión de Harry por Nola, me recordó a la misma obsesión descrita en Lolita de Vladimir Nabokov.
Tercero, es una novela de misterio, una novela negra que busca desentrañar lo que ocurrió aquél fatídico 30 de Agosto de 1975, día en que Nola desapareció para siempre. Su cuerpo es hallado 33 años después en el jardín de Harry; quién resulta ser el principal sospechoso. Marcus, quién se encuentra sufriendo la sequía de escritor, decide ayudar a su único amigo y maestro Harry, desentrañando lo que realmente ocurrió con el objetivo de limpiar el nombre de su tutor. Conforme se adentra en la historia, encontramos que la situación era más compleja que un simple asesinato. El pueblo de Aurora, lugar donde vivía Nora y Harry, se ve afectado por la investigación, y sus habitantes tienen enfrentar aquellos fantasmas enterrados mucho tiempo atrás. Finalmente, es una novela sobre amistad, que perdura con el tiempo, tanto en el éxito como en el fracaso. Nos recuerda que los verdaderos amigos estarán contigo para ayudarte. Que podrán aceptarte tal y como eres, con tus aciertos y fallas.
Hablando un poco de la forma en que fue escrita, entiendo que esta novela sea un bestseller, tiene varios motivos para captar la atención del público. Su forma narrativa mantiene la cohesión entre las diferentes etapas de tiempo. Además que logra atraparnos con el suspenso de la investigación. Sin embargo, creo que al final abusa creando varios cabos sueltos, algunos que inclusive no creí necesarios, que solo servía para asombrar al lector. Eso si, reconozco que ató todos los cabos, no dejo ninguno sin ser atendido.
Recomiendo la novela para lectores que van incursionando en el mundo de la literatura, y comienzan a aumentar su capacidad de lectura: fácil de leer y muy entretenida.

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Ser feliz era esto, de Eduardo Sacheri

El mundo de la literatura es una telaraña enorme en la que puntos lejanos y aparentemente sin nada en común, se interconectan a través de los delgados hilos que la forman. Así fue como llegué a leer Ser feliz era esto.

Años atrás vi la película argentina que en el 2010 ganó el Oscar a la mejor película extranjera: El secreto de sus ojos. Además de tener unas escenas visualmente muy bien logradas y de tener una trama por momentos trepidante, la película trata temas muy interesantes: la dictadura en Argentina, la venganza, y los amores imposibles. Pero hablar de esa película sólo viene a cuento porque resulta que está basada en una novela titulada La pregunta de sus ojos, de Eduardo Sacheri.

Unos años después de ver esta película encontré en la gran librería amarilla con letras moradas, el libro de Sacheri. Claro, con la portada y el título de la película, que la hacían más atractiva a los consumidores. Lo compré y lo leí, y para mi sorpresa el libro era tan bueno o aún mejor que la película. Contenía unas digresiones de los personajes que es imposible meter en el largometraje y un final distinto pero tan bueno como el de la película. Pero lo mejor de todo era la forma de narrar nostálgica, intimista y tan convincente que me hicieron creerle de principio a fin.

Desde entonces se volvió una tarea autoimpuesta leer cualquier otra cosa publicada por el autor. No fue sencillo; pasada la euforia del Oscar, no se encontraba ningún título suyo en las librerías atiborradas de best sellers, hasta que en el 2016 Eduardo Sacheri ganó el Premio Alfaguara por La noche de la Ursina. Después de eso, Sacheri por todos lados. Pero gracias a ese delgado hilo de la red de la literatura, llegó a mí el libro del que hoy quiero hablar.

Ser feliz era esto. El libro cuenta la historia de Sofía cuando acaba de perder a su madre y emprende un viaje desde Villa Gesell, un pueblo al norte de Argentina, hasta Buenos Aires para ir a presentarse a su padre, quien no tiene idea de su existencia. La sorpresa con que Lucas recibe la noticia de que es padre de una niña de catorce años, lo deja sin una reacción adecuada, y mientras el lector puede imaginar el torbellino de ideas en la cabeza del protagonista, sobre cómo explicar esta situación a su esposa Fabiana, Sofía sufre por no tener el recibimiento que le hubiera gustado y por la angustia sobre su futuro.

Lucas es el autor de un libro que alcanzó un éxito que nunca imaginó y que le ha permitido llevar una vida modesta sin tener que publicar nada más ni trabajar en alguna otra cosa. Solamente ha escrito ese libro y otro que se encuentra como finalista en un concurso internacional de literatura juvenil, sin embargo él mismo no se considera un escritor de oficio. Su personalidad es más bien retraída y hasta pareciera que está a la saga de la de Fabiana, que es una profesionista exitosa.

A lo largo de la novela, se van solucionando los problemas legales que tienen que resolverse para que Sofía entre en una escuela de Buenos Aires aun sin tener los papeles necesarios para hacerlo, pero se van complicando los problemas entre Lucas y Fabiana. Sin embargo, la columna vertebral de la novela, es la relación entre Sofía y Lucas, que comienza con una obvia cautela y que poco a poco se va estrechando a medida que se crean complicidades y se descubren afinidades que están ahí como por pura causa genética.

Con el mismo tono intimista y convincente de El secreto de sus ojos, y con esa casi musicalidad e ingenio en los diálogos llenos de argentinismos, Eduardo Sacheri, le da una credibilidad a la historia que pareciera narrada de viva voz por los personajes, que al final, resulta imposible no encariñarse de ellos.

Este libro lo recomiendo para adolescentes con un hábito de lectura más o menos formado, para toda clase de jóvenes y adultos lectores (lectores iniciáticos, regulares y ávidos). Sobre todo lo recomiendo para lectores sentimentales, que andan con ganas de leer historias felices.

Rescatando el pasado

Por la parte de Swann  (En busca del tiempo perdido, #1)Por la parte de Swann by Marcel Proust
My rating: 4 of 5 stars

El proceso de recordar nuestra vida, extraer el recuerdo más remoto, aquél que podemos identificar sobre nuestras primeras experiencias, resulta ser un proceso de absoluta concentración; es una tarea exhaustiva donde indagamos en la profundidad de nuestra memoria, pequeños bosquejos de situaciones, frases, sentimientos y acciones, y en dónde la mayoría de las veces resulta infructuosa. Sin embargo, existen pequeños catalizadores, momentos similares, aromas o sabores que nos transportan al pasado. En la memoria colectiva de la sociedad, existe la aportación del recuerdo infantil, disparado por el aroma de las madalenas recién hechas combinadas en un delicioso té; momento relevante en la historia de la literatura, ya que Proust deja el legado de recuerdo inmediato catalizado por una madalena. Disney y Pixar le rinden homenaje en su película Ratatouille, justo cuando Anton Ego prueba este platillo elaborado por la rata Remy, transportando a Ego en un viaje en el tiempo regresando a su niñez cuando su mamá le preparaba el mismo platillo, con ese sabor tan especial que solo las madres son capaces de darle a la comida de sus hijos.
Marcel Proust fue un ensayista, crítico y escritor francés, cuya obra maestra: En Busca del Tiempo Perdido, novela compuesta por siete tomos, representa una de las grandes obras literarias del siglo XX. Resulta influyente, no solo en el campo literarios, sino además en la filosofía y teoría del arte.
El primer tomo: “Por la parte de Swann”, se centra en los recuerdos tempranos de infancia del autor. Describiendo aquellos momentos íntimos y más preciados al lado de su madre, siendo interrumpidos por la rigidez y estoicidad de su padre que sigue las normas preestablecidas. Debemos recordar que dichos eventos ocurren a finales del siglo XIX. Época en que los comportamientos, clases y relaciones son observadas rigurosamente, de acuerdo con la posición social a la que se pertenece. A lo largo de la novela, veremos eventos que han quedado registrados en la memoria del autor, pero también, análisis contemplativos de dichos sucesos y la teoría del arte.
Proust hace referencia a diferentes pinturas, vitrales, arquitectura y esculturas; que le permiten compartir sus impresiones pasadas tomándolos como referente vivencial. Resulta abrumador el conjunto de obras que requieren revisarse para tener un mejor aprovechamiento de la narración. Ahora bien, su narrativa en sí representa un reto. No solo es contemplativa, sino además interioriza y es reflexiva. Discusiones filosóficas ocurren durante la descripción de una salida de paseo, una caminata por el bosque, o las obras de teatro mencionadas. Parte de su encanto, y su hostigamiento, se encuentra en la manía que tiene Proust de “abrir paréntesis” para discutir ciertas ideas, llevar el hilo conductor a ejemplificar un punto paralelo del tema, y regresar abruptamente al cierre de la discusión inicial.
El reto de lectura es alto, pero así también son algunos de los frutos recolectados durante la travesía. El “efecto madalena” es uno de ellos, pero tenemos también la idealización del primer amor, el complejo de Edipo, la materialización irracional de los celos, las costumbres familiares y las relaciones sociales.
La historia de amor y celos entre Swann y Odette, muestran comportamientos que no han cambiado a lo largo de los siglos: para el amor cualquier excusa es suficiente, y para los celos cualquier sospecha la muerte.
La novela tiene un aire de añoranza, de tiempos pasados son siempre mejores. Las digresiones finales discuten sobre la elegancia del carruaje contra lo impulsivo del auto. Descubrir cuáles eran los momentos de ocio de la clase acomodada, como matar el tiempo un domingo cualquiera, resulta esclarecedor y afortunado saber que ahora contamos con Internet.
Definitivamente es una joya de la literatura (4 estrellas). Reconozco que me costó trabajo, pero valió la pena el esfuerzo, al menos no salí por Knock-Out y llegué al último round. Recomendado para lectores avanzados.

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